lunes, 31 de mayo de 2010

La gestión del cambio

Como ya decía en mi anterior blog, ¡cuántas veces hemos oído la frase “la crisis es una oportunidad”! Qué bonitas palabras, pero ¿sirven para todo el mundo? ¿Puede el peón de la construcción reconvertirse fácilmente a director de recursos humanos? Sí, es cierto, se trata de demagogia barata y sencilla, pero hay otros casos más factibles. ¿Sirven estas palabras para el arquitecto que ha perdido su empleo y quiere dedicarse al diseño gráfico? ¿Le sirven a un ingeniero que quiere trabajar en el sector comercial? ¿O son sólo las empresas las que pueden beneficiarse del cambio? Quienes buscan trabajo y aprovechan la crisis para reconvertirse encuentran el muro chocante y frío de los ya profesionales en esa materia. Ahí es donde está -o no- el dilema de la empresa: abogo por lo seguro y contrato al perfil que busco o bien apuesto y contrato al que se quiere renovar. A pesar de tener tantos parados en todo el país las empresas son conservadoras y no apuestan por el cambio, no se la juegan con perfiles que se salgan de lo que buscan. ¿Entonces, para quién son las oportunidades reales de cambio?
Por si acaso, confiemos en los nuevos speed networking y presentémonos en dos minutos lo más sabiamente posible: “Soy publicista, pero quiero reorientarme hacia la comunicación y las relaciones públicas”. ¿Quién me quiere contratar?

1 comentario:

  1. Estimada Irina:

    tu comentario parte de un enfoque equivocado, desde mi punto de vista. Tú hablas del trabajador y cómo puede salir fortalecido de una crisis, y pones en dudas que esto pueda suceder. Pues sí, lo más seguro es que suceda, aunque tendrá que atravesar su particular "travesía del desierto".

    Veamos: son las empresas las que dan trabajo; ergo, hasta que ellas no vuelvan a crecer, el trabajador tendrá que esperar. Pero las empresas sí que saldrán fortalecidas (estamos hablando, obviamente, de las que sobrevivieron a la crisis) porque tienen ante sí un mercado potencial de clientes tremendamente grande: el de los clientes "huérfanos". Se llama así a aquellos potenciales consumidores que gastarán su dinero nuevamente una vez que tengan confianza en el futuro, pero que tienen menos empresas entre las que elegir porque la mitad quebraron. Visto desde el punto de vista empresarial, hay un mercado muy grande de clientes que se acaban de quedar sin su proveedor de siempre, y esa es una masa crítica muy grande para crecer. ¡¡Es una oportunidad!! derivada de una crisis.

    Las empresas saldrán fortalecidas, en consecuencia, y además las empresas mejor gestionadas (las malas, ya bajaron su persiana) Y eso supondrá un aumento cualitativo en la calidad de los productos y las relaciones con los clientes, que a su vez derivará en una mejora en la calidad de vida de la ciudadanía.

    Me temo que cuando se habla de la oportunidad derivada de la crisis se refiere a esto, y no tanto al empleo de los que se quedaron en paro. Ellos también encontrarán su hueco, aunque tendrán que sufrir un poco.

    Un saludo

    Joanillo
    www.silosenovendo.blogspot.com

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